¿Por qué es importante? Una de las ideas más comunes es pensar que estos equipos no requieren mantenimiento. Sin embargo, esta creencia genera fallas costosas, afectando el confort, la economía y, lo más importante, su salud.
Un sistema limpio asegura un ambiente más saludable y libre de impurezas.
Evita la acumulación de polvo, hongos y microorganismos nocivos.
Reduce riesgos de enfermedades. Ideal para personas con asma o alergias.
Un equipo limpio trabaja con menos esfuerzo, reduciendo el consumo eléctrico.
El mantenimiento preventivo reduce el desgaste y previene daños mayores.
Identifica y corrige problemas antes de que se conviertan en reparaciones costosas.

Entendemos que cada cliente tiene necesidades específicas, por eso no aplicamos soluciones genéricas. Realizamos un análisis técnico individualizado que nos permite diseñar un Plan de Mantenimiento a medida.
Consiste en realizar inspecciones y tareas de forma periódica y planificada para evitar fallas inesperadas. La clave es la periodicidad: realizar tareas en intervalos definidos para mantener el rendimiento óptimo.

Se realiza cuando un equipo presenta una falla, con el objetivo de reparar el problema en el menor tiempo posible. Estas fallas suelen surgir por desgaste inevitable, pero controlable.
Fallas menores que pueden esperar. Se programa la reparación para minimizar impacto.
Ejecución urgente tras avería inesperada. Implica mayores costos, por lo que buscamos evitarlo con nuestros planes preventivos.
Los activos de producción están diseñados para operar durante largos periodos si reciben el mantenimiento adecuado.
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